Una de las características principales del Flipped Classroom o Clase Invertida es la de invertir el proceso; la asimilación de los contenidos teóricos se realiza fuera del aula y de forma autónoma por el alumnado mediante píldoras formativas, aprovechando el tiempo del aula para el desarrollo de actividades prácticas relacionadas con la teoría bajo la supervisión y tutorización del profesorado.

Podríamos decir que el proceso de una Clase Invertida transforma la distribución del uso del tiempo dentro y fuera del aula:

Flipped Classroom o Clase Invertida

Para programar una clase que utilice este modelo pedagógico habrá que seguir una serie de fases, que describiremos a continuación:

1. Seleccionar los contenidos

El primer paso será seleccionar los contenidos que se pretenden trabajar y que dependerán, entre otras cosas de la experiencia previa del profesorado y alumnado, de los objetivos perseguidos y de la profundidad de los contenidos a trabajar.

La selección de los contenidos es un tema delicado al que debe prestarse mucha atención, puesto que el desarrollo completo del Flipped Classroom va a depender de una selección adecuada de contenidos.

Para el profesorado principiante en el uso del Aula Invertida recomendamos comenzar por algo sencillo, como un concepto clave o un apartado específico de un tema.

Otro aspecto a tener en cuenta es que los contenidos seleccionados deben tener la posibilidad de llevarse a la práctica.

2. Elaborar y diseñar las píldoras formativas

Una vez seleccionados los contenidos, es necesario transmitirlos al alumnado, y lo más característico del Flipped Classroom es el uso de píldoras formativas grabadas en vídeo. Algunas recomendaciones:

-Elaborar un guion

-La duración no debe superar los 10 minutos

-Ensayar tantas veces como sea necesario

-Escoger un escenario de grabación libre de  distracciones visuales, ruidos y con buena iluminación.

-Mantener contacto visual con la cámara.

-Editar el vídeo de manera que resulte visualmente claro y atractivo para el alumnado (añadir títulos, subtítulos, imágenes…)

3. Diseño de la parte práctica

Para el diseño de la parte práctica hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

Objetivos a conseguir con la actividad, y que están relacionados con los contenidos teóricos y la parte práctica a desarrollar

-Qué hará el alumnado durante esta parte práctica

Temporalización

-Tipos de agrupamientos para su desarrollo

Recursos materiales necesarios

4. La evaluación

Diseñar las herramientas de evaluación que se utilizarán durante el proceso resulta un aspecto fundamental, que aportará calidad al mismo. Puede ser una evaluación inicial, formativa o final, puede realizarla el propio profesorado, el alumnado o entre iguales.

5. La puesta en marcha

Una vez planificado todo lo anterior es hora de ponerlo en marcha. Saber cómo y cuándo se va a llevar a cabo permitirá prever todos los pasos que se deberán tener en cuenta para su correcto desarrollo.

 

 

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