En esta entrada queremos hablaros de los usos de la robótica educativa en Primaria.

Desde tiempos muy remotos los seres humanos buscamos la manera de hacer nuestra vida más cómoda y sencilla. Esta búsqueda de la comodidad fue teniendo cada vez más posibilidades con el desarrollo de diferentes tecnologías, y con ellas, el desarrollo de la robótica.

Un robot es, por norma general, un sistema electromecánico que tiene una función propia, es decir; realiza automáticamente las tareas sin intervención directa de nadie.

El desarrollo de la robótica siempre estuvo ligado a la industria, pero ahora también se utiliza como un recurso educativo. Usada de manera adecuada, potencia capacidades, habilidades y competencias en el alumnado.

El profesorado tiene  la responsabilidad de guiar a los niños y niñas y encontrar soluciones de manera más óptima, poniendo la robótica como un recursos y no como una solución en sí misma. Es mucho más importante la capacidad para enfrentarse a los retos y la planificación de recursos, que las tecnologías que puedan aprender.

La robótica es una alternativa lúdica a tener en cuenta, ya que supone un cambio de paradigma, en el que el alumnado pasa a ser protagonista de sus propios procesos de aprendizaje y da rienda suelta a su imaginación y creatividad mientras trabaja para comprender la tecnología.

Además, se ha demostrado que la robótica es muy útil como herramienta para la educación en ciencias e ingenierías.

Cuando un alumno trata de que su robot haga un recorrido concreto encima de una mesa, necesita comprender de manera intuitiva conceptos como la velocidad y trayectoria, potencia para que avance, y el modo de hacer que no se caiga de la mesa cuando llegue al extremo, le ayuda a comprender términos básicos de programación informática.

A la hora de montar el robot, también se hace especial hincapié en las habilidades motrices y cognitivas.

También fomenta la imaginación de futuros hipotéticos, el razonamiento, la lógica… Con cada nuevo avance, mejora su autoestima y se preparar para superar la frustración cuando algo no sale según lo previsto.

Además, y ya para terminar, la robótica, lejos de focalizarse en el individuo, fomenta la colaboración y el aprendizaje compartido. Cuando un equipo de trabajo se enfrenta a un reto STEAM no todos los miembros del grupo son buenos maquetando, programando… pero de las sinergias de las distintas habilidades y capacidades de cada miembro del grupo se forman equipos de trabajo en los que se aprende a superar retos basados en la colaboración y la cooperación.

 

 

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